Alcorques

Son cavidades o espacios excavados en el suelo circundantes a los árboles, diseñados para acumular y retener agua, facilitando su riego y garantizando un crecimiento saludable.

Un alcorque bien diseñado es esencial tanto para el cuidado del árbol como para la integración estética y funcional con el entorno construido. El diseño y dimensiones de un alcorque dependen de diversos factores, como el tamaño y especie del árbol, las condiciones del suelo y el esquema del paisaje.

El alcorque debe ser lo suficientemente profundo para cubrir las raíces y lo suficientemente amplio para permitir el crecimiento del árbol. Idealmente, el diámetro del alcorque debe ser al menos igual al de la copa del árbol. Este detalle es esencial para evitar que las raíces se sequen y para proporcionar suficiente espacio para el crecimiento y desarrollo óptimo del árbol.

Además de su función práctica, los alcorques son elementos estéticos que aportan valor al paisajismo. Hoy en día, existen diversos materiales para construirlos como granito, hormigón, madera, entre otros. Los más duraderos son los de granito o de hormigón, que son resistentes a las condiciones climáticas adversas y al desgaste por el tránsito de vehículos y personas.